
Las enfermedades del disco intervertebral son un problema endémico en la sociedad actual. La carga genética, los factores medioambientales y los hábitos de vida influyen de manera decisiva en el proceso de envejecimiento prematuro del disco.
Una vez el disco intervertebral ha degenerado, su desestructuración y rotura con salida del contenido al canal medular puede ser ocasionalmente la etapa final del proceso. Es lo que se denomina hernia discal. Los fragmentos de disco extruídos comprimen en mayor o menor medida las raíces nerviosas adyacentes, desencadenando el típico episodio de lumbociatalgia.


Vision intraoperatoria de la microdisectomia lumbar
Cuando el tratamiento conservador con antinflamatorios, reposo, fisioterapia o infiltraciones epidurales fracasa, la cirugía es la única alternativa. Cuando el resto de las articulaciones del segmento vertebral están indemnes y no existe inflamación en los platillos vertebrales la microdiscectomía lumbar suele ser la mejor opción.
A través de una miniincisión de aproximadamente 2 centímetros con ayuda de separadores especiales y guiados por radioscopia podemos acceder al disco intervertebral para extraer el fragmento herniado.
El paciente intervenido mediante esta técnica minimamente invasiva puede comenzar la deambulación al día siguiente de la intervención y recibir el alta hospitalaria a las cuarenta y ocho horas. La recuperación completa para realizar actividades de esfuerzo, incluido el deporte debe retrasarse hasta las 6 u ocho semanas.